07 October 2019

Bandadas de preciosos alcedines

danzando en círculos

sin impedimentos e incondicionales

ante todos los obstáculos.

 

Los podías ver alzando la vista al cielo

e incluso con la cabeza gacha, en el suelo.

Días de elocuente gloria recuerdo,

noches oscuras hasta acabar por los suelos.

 

Cambiábamos sin darnos cuenta de estaciones

porque el tiempo nunca nos superaba;

siempre por delante de él incansables.

 

Llegan vientos violentos racheados,

las danzas se desvanecen,

la desbandada silenciosa ha comenzado.

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Bandadas de preciosos alcedines danzando en círculos sin impedimentos e incondicionales ante todos los obstáculos. Los podías ver alzando la vista al cielo e incluso
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