Náufrago que naufraga,
soy mensaje en la botella,
siempre vacía a mi costa,
naufragando hasta tus costas.
Me sigue costando un mundo
sobrevivir en este mundo inmundo
vacío, hueco, superfluo e intoxicado.
Mudo, a cuestas me hundo.
No me hace falta alzar la mano,
grito salvaje del Amazonas.
En tu (mi nuevo) mundo, no hay naufragio.
Salvajemente melena exótica
aflojas en mí ese nudo mudo;
desnudo, vives sobre mí.
Vértigos y otras Drogas © 2024.
Hecho con mucho amor.