25 May 2016

 

Me muerdes y sonríes mientras me miras de reojo esperando el contraataque.

Damos la vuelta al mundo dentro de las sábanas.

Te miro desafiante y das media vuelta para reírte.

Aguanto la mirada y te suelto un "ven que eres mía",

sonríes y dices que no, que solamente eres tuya.

 

Me vuelves a morder y, mientras me das patadas, yo muero a carcajadas.

Te acaricio todo el cuerpo hasta que dices "este culo es de mamá, no tuyo".

Me quedo extasiado, mirando cada una de tus curvas mientras tú

empiezas a tararear esa canción de Pereza. Esa canción de los dos.

Me gustaría parar ese momento y quedarnos a vivir en él.

 

Pero la batalla no ha acabado y seguimos peleando, tu mezclas a partes

iguales las patadas con las risas, yo la limerencia con las carcajadas.

Tiempo muerto, decido; mientras empiezo a cubrirte de besos,

para acabar en ese lunar. Ese pequeño rincón del mundo donde yo pierdo la razón,

me miras y sonríes, y me dices que "sí, ese sí que es tuyo".

Eres tan tuya

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