08 November 2016

 

Volando y naufragando a la vez,

a veces tan bien bajo resguardo

y otras, matando por matar

en un lugar diferente al de ayer.

 

Siempre hice «ojos» sordos a todo

aquel que me gritaba lo evidente;

Pero cuando andas ciego de felicidad,

la vida se vuelve demasiado invisible.

 

Solo puedo sonreír al pasado,

sin dejar que se me escape ni un

suspiro de amor hacia el futuro.

 

Todo tan cerca, todo tan lejos.

Aquí no cabe ni una gota de rencor,

hace poco me vacié, del todo,

buscando llenarme con lo que de verdad importa,

que no es otra cosa que felicidad.

 

Maktub

Quizás te interese...

Acostumbrado a soportar la caída de losas en los momentos difíciles. Acostumbrado a sufrir 8 días de cada maldita semana con sus interminables 400 noches.
Me precipité al vacío. Lo llamo vacío por que no había nada. Me precipité al vacío, y tan solo veía espaldas y un silencio aterrador
Bandadas de preciosos alcedines danzando en círculos sin impedimentos e incondicionales ante todos los obstáculos. Los podías ver alzando la vista al cielo e incluso
Vida entera vislumbrando abismos, (sobre) viviendo en precipicios, con finales y sin ningún principio. Enanos se tornan gigantes entre ostracismo. Laberintos llenos de tambores batientes,
Name
Suscríbete
Suscríbete
Form sent successfully. Thank you.
Please fill all required fields!

Vértigos y otras Drogas © 2024.

Hecho con mucho amor.